El amor de Dios rompe tus miedos

Caminar con Dios no significa que nunca habrá tropiezos, sino que cada paso tendrá dirección y propósito. Muchas veces intentamos avanzar solos y nos perdemos en dudas o caminos sin salida, pero cuando lo reconocemos en todo lo que hacemos, Él mismo endereza nuestras veredas.
Así como una carretera torcida se vuelve clara con una buena guía, nuestra vida se alinea cuando dejamos que Dios sea quien marque la ruta. Confiar en Él es la certeza de que no caminamos a ciegas, sino con pasos firmes hacia un futuro seguro.
📖 Proverbios 3:6 “Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.”
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Sumergidos en la Palabra de Dios
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