Confía en Él, siempre tiene un plan!!

El amor de Dios es inmutable y fiel, no cambia según nuestras circunstancias o estados emocionales. La Escritura nos asegura que ni siquiera las dificultades más grandes, como la muerte o la vida misma, tienen poder para separarnos de ese amor.
Esto significa que Dios está siempre presente, sosteniéndonos en nuestras luchas, acompañándonos en nuestros momentos más oscuros y celebrando con nosotros en la alegría. Su amor es un refugio constante y seguro, que nos envuelve y protege sin importar lo que pase.
Cuando sientas que estás solo o que nada sale bien, recuerda que ese amor no te abandona. Puedes descansar en la seguridad de que Dios te acompaña siempre, aunque no lo percibas en ese instante.
📖 Romanos 8:38-39
Ni la muerte, ni la vida... ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro
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