Antes de convertirse en un activista pro-vida, el médico Haywood Robinson realizó cientos de abortos involuntarios, pero un encuentro con Dios lo hizo cambiar su vida por completo y lo llevó al equipo de defensa de la vida.
En el podcast "The Pure Flix", Robinson reveló que cuando era niño quería ser médico cuando comenzó su residencia, aprendió a hacer los procedimientos de dilatación y legrado utilizados en los abortos.
Robinson fue entrenado en la década de 1970 después de Roe v. Wade: el caso de la Corte Suprema que legalizó el aborto en todo Estados Unidos.
"Las instalaciones de aborto estaban dispersas por todo el sur de California", dijo Robinson. "Aprendí a hacer el procedimiento en 1978 y pasé tres años entrenando en medicina familiar".
Robinson conoció a su esposa, Noreen, durante su entrenamiento de residencia y los dos comenzaron a realizar abortos juntos.
Pero todo cambió en 1986, cuando la pareja asistió a un evento en una iglesia y el predicador hizo un llamado a aquellos que querían "estar bien con Dios". Hasta ese momento, el médico nunca había oído hablar del Evangelio o de lo que significaba ser cristiano.
Fue mediante la conversión que él y su esposa entendieron que su trabajo estaba mal. "[Dios] abrió nuestros ojos a lo horrible que es esta guerra contra los bebés y nos ha empujado a una carrera pro-vida", dijo.
"Te vuelves insensible hasta el punto de que el médico deshumaniza al bebé en el útero y ya no es sagrado, ya no es una vida humana preciosa", dijo.
Él cree que Dios realmente lo cambió, y ofreció un mensaje a cualquiera que esté buscando un cambio de vida.
“Jesús, él entra y cambia todo. Nos hemos convertido en una nueva criatura ”, dijo Robinson. "Transforma nuestra mente y nos alineamos con su palabra por su espíritu, por lo que es una vida nueva".
Fuente:gospelprime
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