Dios no solo abre caminos, también te enseña a caminar sobre las aguas!!

Imagen
A veces le pedimos a Dios que quite los problemas, que nos abra un camino donde no lo hay, que nos rescate de lo que duele. Pero hay momentos en los que Él no lo hace así… porque quiere enseñarnos algo más grande, a mantenernos firmes aun cuando todo parece hundirse. Caminar sobre las aguas no significa no tener miedo, significa confiar en medio del miedo. Es cuando las olas son altas y el viento es fuerte, pero aún así decides creer. Dios no siempre calma la tormenta de inmediato, muchas veces quiere mostrarte que, con fe, puedes atravesarla sin hundirte. Quizás no se trata de que se abran nuevas puertas, sino de aprender a caminar con fe sobre aquello que antes te hacía temblar. Porque mientras confíes, no habrá agua profunda que te hunda, ni viento fuerte que te derribe. ¿Y si esta vez Dios no quiere abrirte un camino, sino enseñarte a caminar sobre lo imposible?
                                 Resultado de imagen para juez
Una joven cometió un crimen y fue enviada a la corte. El castigo por el crimen fue cadena perpetua. Ella derramó lágrimas por ayuda, pero nadie estuvo disponible para ayudarle Cuando el caso fue llamado en la corte empezó a llorar.
Su familia y amigos que la acompañaron empezaron a llorar, pero no había esperanza. Pero algo pasó.

Antes de que la joven pudiera estar en la silla de testigos, un hombre se levantó y la sala de la corte estaba en silencio. Todo el mundo lo miró. Era noble y gentil. Se quedó en la silla de testigos y intercedió en nombre de la mujer.

El caso era difícil, sin embargo, usó toda su fuerza, energía y recursos para luchar en nombre de la mujer. Después de una larga batalla legal entre el hombre y los acusadores, la dama fue puesta en libertad. La señora fue ante el hombre y le preguntó: " quién eres tú y sin obtener respuesta decidió irse,al día siguiente la dama cometió deliberadamente otro crimen y fue enviada a la misma corte.

Tan pronto como entró en la sala, vio al hombre que intercedió por ella el día anterior en el asiento del juicio. Ya no era un abogado,ahora era un juez. Con sonrisas en su cara la señora dijo he vuelto de nuevo.

El hombre levantó la cabeza y dijo ayer yo era tu abogado, así que luché por ti, incluso cuando eras culpable. Pero hoy soy tu juez y mi juicio debe ser justo. con lágrimas en los ojos de la dama ella preguntó por segunda vez quién eres y el hombre respondió.


Ayer fui tu Salvador. Pero ahora soy tu juez...

Hoy Cristo Jesús es nuestro abogado y Redentor, pero se acerca un día cuando él dará un juicio justo a todos nosotros.

Jesús viene pronto, así que prepáremosno para reunirnos con él.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Libro en PDF// El Poder de la Esposa que Ora // Haga CLICK en el libro para descargar Gratis