Dios no solo abre caminos, también te enseña a caminar sobre las aguas!!

Imagen
A veces le pedimos a Dios que quite los problemas, que nos abra un camino donde no lo hay, que nos rescate de lo que duele. Pero hay momentos en los que Él no lo hace así… porque quiere enseñarnos algo más grande, a mantenernos firmes aun cuando todo parece hundirse. Caminar sobre las aguas no significa no tener miedo, significa confiar en medio del miedo. Es cuando las olas son altas y el viento es fuerte, pero aún así decides creer. Dios no siempre calma la tormenta de inmediato, muchas veces quiere mostrarte que, con fe, puedes atravesarla sin hundirte. Quizás no se trata de que se abran nuevas puertas, sino de aprender a caminar con fe sobre aquello que antes te hacía temblar. Porque mientras confíes, no habrá agua profunda que te hunda, ni viento fuerte que te derribe. ¿Y si esta vez Dios no quiere abrirte un camino, sino enseñarte a caminar sobre lo imposible?

Devocional Diario/24 de agosto-El índice en el libro de mi vida


Agosto 24
El índice en el libro de mi vida

"¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?", Mat_7:9

La ilustración sobre la oración que nuestro Señor emplea aquí es la de un hijo bueno solicitando algo bueno. Hablamos de la oración como si fuera posible que Dios nos escuchara sin tener en cuenta el estado de nuestra relación con Él (comparar con Mat_5:45). 


Nunca digas que no es la voluntad de Dios darte lo que pides. No te debilites ni te desanimes, sino busca la razón y consulta el índice en el libro de tu vida: ¿La relación con tu esposa, tu esposo, tus hijos o tus compañeros está bien? ¿Eres un “hijo bueno” en esas relaciones? ¿Le dices a Dios, “Oh, Señor, me he irritado y enojado, pero deseo las bendiciones espirituales”? No las puedes tener y no las tendrás, hasta que adoptes la actitud de un “hijo bueno”. 

Nosotros confundimos la rebeldía con la consagración y discutimos con Dios en lugar de someternos. No miramos el índice del libro de nuestra vida. ¿Le he estado pidiendo dinero a Dios par algo que quiero cuando hay alguien a quien le debo? ¿Le he estado pidiendo libertad mientras yo se la niego a alguno de los míos? ¿He rehusado perdonarle a alguien sus ofensas y he sido cruel con él o ella? ¿Vivo como un hijo de Dios entre mis parientes y amigos? (ver Mat_7:12).

Yo soy hijo de Dios solamente por el nuevo nacimiento y como su hijo soy bueno sólo mientras ando en la luz. La oración, para la mayoría de nosotros, se convierte simplemente en una expresión religiosa superficial, un asunto de comunión mística y emocional con Dios. Todos somos muy buenos produciendo la neblina que ciega nuestra visión espiritual. Pero, si buscamos y examinamos en el índice de nuestra vida, veremos claramente lo que está mal: una amistad, una deuda, o una actitud inadecuada. Es inútil orar si no estamos viviendo como hijos de Dios. Entonces Jesús dice: "Todo aquel que pide, recibe", Mat_7:8. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Libro en PDF// El Poder de la Esposa que Ora // Haga CLICK en el libro para descargar Gratis